La supervisión es uno de los tres pilares fundamentales en la práctica psicoanalítica. Funciona como un espacio crucial para examinar los puntos ciegos de lxs analistas –aquellos relacionados con la técnica, las resistencias, su ideología, identidad y ética– y, a la vez, para contrastar y reformular las teorizaciones flotantes que configuran su modalidad de escucha en la clínica. Desde esta perspectiva, el Psicoanálisis no es una disciplina ahistórica o aislada del escenario en que se desempeña, sino que se ve influida por el impacto de las condiciones sociopolíticas y las relaciones de poder de un contexto determinado. En este sentido, resulta menester el ejercicio de un Psicoanálisis híbrido, abierto al diálogo con otras disciplinas y perspectivas como los estudios de género, LGBTTIQ+ y decoloniales. Por ese motivo, la propuesta de supervisión desde este espacio busca abordar las complejidades y particularidades de la clínica desde un Psicoanálisis posheteronormativo y poscolonial teniendo como eje el modelo metapsicológico de Silvia Bleichmar.
El objetivo radica en ubicar las especificidades del sufrimiento psíquico de los sujetos con los que trabajamos. Esta perspectiva ampliada enriquece la comprensión y promueve una reflexión crítica sobre las intersecciones e interacciones complejas entre los contextos sociopolíticos y las experiencias psíquicas individuales, sin perder de vista que el pensamiento psicoanalítico siempre es una obra colectiva, ya que el mismo es inconcebible sin el pensamiento de otrxs.
Si estás buscando un espacio para supervisar tu trabajo clínico, te invitamos a coordinar un encuentro individual con nosotras. En Punto de Fuga ofrecemos supervisiones pensadas para acompañar el recorrido singular de cada práctica.
Podés escribirnos a puntodefugapsi@gmail.com para coordinar un encuentro o hacernos cualquier consulta.
